Las autoridades fronterizas españolas han comenzado ya la instalación de la infraestructura relevante para este cambio de control de fronteras que sustituirá al acceso por DNI. Para poder acceder a la colonia inglesa seguirá siendo necesario estar en posesión de un pasaporte en vigor. Se prevee que este nuevo método de acceso y salida entre en acción antes del fin de las negociaciones con la Unión Europea.

Este nuevo sistema, llamado EES, reformará la infraestructura de la frontera, instalando quioscos digitales automatizados y autosuficientes que escaneará los pasaportes y recolectará datos biómetricos como huellas dactilares. El gobierno prevee que en un principio este nuevo proceso sea más lento que el actual al tener que registrar a cada usuario, pero añade que se agilizará con el tiempo y que de instalarse máquinas de reconocimiento facial el proceso sería aún más rápido. Además el sistema es capaz de reconocer hasta 4 pasajeros de forma simultánea, lo que agiliza el paso fronterizo para aquellos que entren en vehículo.

Para aquellos que vengan de fuera de la Unión Europea el proceso es distinto, teniendo que solicitar el permiso ETIAS, un requerimento para extranjeros solicitado vía online que dura tres años o hasta que expire el pasaporte en vigor.